Desde el punto de vista de la transmisión del ruido, las ventanas, hasta los años 70, fueron un punto débil de la envolvente exterior de un edificio.
En la actualidad, la amplia variedad de tipos de vidrio y carpinterías permite resolver con facilidad y eficiencia los problemas de transmisión de ruido
en edificios residenciales, comerciales e institucionales.
Para comprender mejor las propiedades de aislación acústica del vidrio es preciso, primero, entender cuál es el significado práctico del decibel (dB) que es la unidad con la que se mide la presión sonora y nos da una idea relativa de su intensidad.
A diferencia de otras unidades de uso común como el metro, cuya magnitud varía en forma lineal, el decibel (dB) varía en forma logarítmica. Esto quiere decir que cada vez que la presión sonora aumenta 10 (dB) la intensidad del sonido se eleva a la décima potencia.
Todos sabemos que 80 m es el doble de 40 m. Pero en materia de presión sonora, su duplicación es equivalente a un aumento de la intensidad mucho mayor.